FIEBRE AMARILLA
La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda transmitida por mosquitos infectados, principalmente de las especies Aedes aegypti (en áreas urbanas) y Haemagogus (en áreas selváticas). Es causada por el virus de la fiebre amarilla, que pertenece al género Flavivirus. (Predominante en zona selvática).
El mono aullador es un portador del virus, si encuentras en nuestro territorio monos enfermos o muertos, NO los toques, NO los lastimes, reporta a las autoridades ambientales o en la alcaldía de tu municipio, ellos no son transmisores de fiebre amarilla, pero pueden alertar sobre su presencia en la zona.
Características principales:
Transmisión:
- A través de la picadura de mosquitos infectados.
- No se transmite de persona a persona.
Síntomas:
- Fase inicial (leve a moderada): fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, náuseas, vómitos y fatiga.
- Fase tóxica (en casos graves): ictericia (coloración amarilla de la piel y los ojos), sangrado, insuficiencia hepática y renal, y un alto riesgo de muerte.
Epidemiología:
- Predomina en regiones tropicales y subtropicales de África y América del Sur.
- Es endémica en ciertas áreas selváticas donde se encuentran los mosquitos transmisores.
Prevención:
- Vacuna: La vacuna contra la fiebre amarilla es altamente efectiva y proporciona inmunidad duradera.
- Control de mosquitos: Uso de repelentes, mosquiteros y eliminación de criaderos de mosquitos.
Tratamiento:
- No existe un tratamiento antiviral específico.
- El manejo es sintomático y de soporte, con medidas para tratar la deshidratación, la fiebre y las complicaciones.
Importancia de la prevención
Dado que no hay tratamiento curativo, la vacunación y el control de mosquitos son las herramientas más eficaces para prevenir brotes de fiebre amarilla, que puede ser mortal en su forma más severa.